domingo, 16 de julio de 2023

Renovación vs La Cajita o la fundita

 


A pesar de que estamos en el año 2023, y hemos visto muchas cosas cambiar y actualizarse, existen otras que continúan siendo iguales. 

Debemos entender que los cambios se dan por varias razones, pero, la principal es por necesidad. Una que se genera y que debe ser inevitable si se quiere avanzar o pasar a otro nivel. Y esto es así para todas las áreas. 

En política es igual. Nada escapa a los cambios.

Pero, algunos estamos confundidos cuando analizamos en política el fenómeno del cambio, la actualización o hasta la renovación. 

Un cambio, una actualización o una renovación en política no se refiere a un cambio o renovación de una persona propiamente, sino, a la forma de hacer política. 

La manera en cómo se actúa en política es lo que debe cambiar, actualizarse o renovarse. 

No es un asunto de edad, de juventud o de vejez, aunque hay un dicho que dice, y no es equivocado, que la experiencia no se improvisa.

Mi Opinión es que un político actualizado y renovado,es el que aplica y práctica una política moderna, basada en la ley, que conozca de ésta, y sobre todo, que no utilice como principal herramienta la Cajita o la Fundita.

Las herramientas de un político moderno son las ideas, las propuestas, los debates, y además, que lleve consigo un equipo de trabajo que generen confianza.

Entiendo que quienes aspiran a cargos electivos deben de tomar en cuenta lo antes dicho, ya que, quienes no necesitamos la Cajita o la fundita, necesitamos ver sus propuestas e ideas.

martes, 11 de julio de 2023

¿Elección correcta o incorrecta?


Para elegir bien, debemos estudiar la hoja de vida de los candidatos.

¿Conoces verdaderamente las capacidades que tienen cada uno de las y los candidatos que aspiran a cargos electivos en la provincia, en tu municipio o distrito?

Me parece que la mayoría de los votantes, no conocen ni un 50% a los candidatos a los cuales ellos estan pensando apoyar en las urnas. 

Esto quiere decir que la mayoría de nosotros votamos por un o una ciudadan@ que no conocemos.

Hoy en día, que vemos como muchos funcionarios que ocupan cargos electivos, y que no han podido dar la talla, se debe a esto, a que no tienen la capacidad profesional e intelectual, para ocupar dichos puestos.

No se trata de solo "dar la fundida o la cajita" (actividad populista utilizada por los políticos en toda América Latina), se trata de poder ser capaz de crear políticas de Estado que lleve a la ciudadanía mejor calidad de vida. 

Pero, claro, son más los que piensan más en la "fundida o la cajita".

Ningún partido político se ha escapado de esta práctica. Los de ahora, los anteriores y los de más atrás, todos han hecho lo mismo. Y claro, esto es así, porque el pueblo es quien se lo pide y podríamos estar casi seguro, que hasta se lo exigen.

Prueba de esto es cuando escuchamos la celebre expresión: "es que fulan@ (aspirante político) no camina". Los que somos dominicanos conocemos el significado de esta frase.

Los funcionarios para cargos electivos, senadores, diputados, alcaldes, regidores y directores de distritos, son elegidos para crear leyes y normas, que contribuyan a que la sociedad avance. El que tenga esto claro, definitivamente sabrá por quien votar o a quien va a rechazar.

Mi Opinión es que, sería sano ver las propuestas de cada un@ de l@s aspirantes. Cuáles son sus planes para las distintas áreas de necesidades en su demarcación o cuáles áreas van a impulsar en su mejora. 

Ver debates sanos y limpios en los medios de comunicación, contribuiría mucho más con nuestra democracia, y definitivamente, nuestros congresos, nuestras alcaldías y nuestros distritos tendrían mejores representantes, lo mejor de lo mejor.

Por eso y mucho más, hoy pregunto e invito a todos los lectores, a que se hagan la siguiente pregunta:

¿Conozco verdaderamente las capacidades y las propuestas de quienes aspiran a ocupar posiciones que son llamadas a proveer mejor calidad de vida a todos nosotros, los ciudadanos?

De:

Jhordany Rodriguez Torres 

domingo, 7 de mayo de 2023

EL PODER Y LOS MERECEDORES

 




Los seres humanos contamos con un ¨super poder¨. Aunque pueda escucharse o pensarse fantasioso, no es mentira. Todos gozamos de ese super poder. Tanto así que nos hace ser los protagonistas de la ¨pelicula¨. Esto ultimo no es del todo falso, si es cierto que somos protagonistas, pero, de nuestra propia película, no en la que otros ocupan el primer papel protagónico. Cada individuo es protagonista de su propia narrativa social.

Esto es importante entenderlo. De comprenderlo, nos llevaría a tomar mejores decisiones y evitarnos tantos problemas, y ser mas efectivos en nuestras decisiones, y en la manera en como impactamos las vidas de otros. Es decir, que en primer lugar, creernos merecedores de un papel protagónico no es descabellado, por que no es del todo falso. Pero, el dilema de esto es que, mi vecino o mi compañero, aquel que me sirve o me ayuda en cualquier actividad, también se creen los protagonistas de la historia.

¿Está mal sentirnos los protagonistas de la película? Claro que no. Es lo natural, es lo propio de nuestra humanidad. El único detalle es la manera en cómo manejamos el ¨protagonismo¨ que vamos ejerciendo. En mi opinión, la mejor forma seria la del Servicio. Aplicar un papel protagónico que se base en el Servicio a los demás.

Creo firmemente, que la manera en cómo fuimos educados y formados mientras crecíamos, determinará cómo vemos la vida y qué tan merecedores somos de las cosas o de la vida misma.

Si profundizamos desde el punto de vista de la vida cristiana y de construir una relación con Dios, quienes entendemos el evangelio y su mensaje, estaríamos claros que no somos merecedores de nada, nos referimos a la Gracia que nuestro creador ha dispensado para cada uno de nosotros.

Pero, si lo vemos desde otros prismas o punto de vistas, encontraremos respuestas interesantes. Solo debemos prestar atención a todas y no despreciarlos, sino, evaluar y analizar cuales podemos tolerar para que podamos tener un equilibrio en nuestras Películas de vida, de la que somos los protagonistas principales.

Cuando lo vemos desde el punto de vista del Poder, muchas cosas cambian y ponen en evidencia quienes somos verdaderamente.

Tenemos que iniciar con la premisa y estar convencidos de la misma, No somos merecedores del Poder. Podríamos ser un poco mas flexibles y decir que no todos somos ¨merecedores¨ del Poder. Aunque en realidad, por naturaleza debemos tener dirigentes y lideres que ayuden a organizar nuestras sociedades y nos ayuden a crear y cumplir las leyes.

Reflexionamos hoy sobre El Poder y Los Merecedores, debido a que hoy en día, quizás por una mala costumbre, o de la que si estoy seguro por una mala educacion y formación en valores, hoy somos muchos los que podemos sentirnos Merecedores del poder.

Y debemos ser lo suficientemente maduros para entender que esto es así, no somos merecedores del poder.

Por eso hoy en día, vemos a muchos seres humanos queriendo buscar el poder solo por el simple hecho que se siente ser merecedores de éste, sin tener la mas mínima idea de lo que significa dirigir y servir.

Solo, quienes han servido y tienen un corazón avocado al servicio y a la justicia, serán merecedores al Poder. Y esto nunca lo puede decidir uno mismo, cuando queremos influenciar en las películas (vidas) de los demás, porque recordemos que todos somos protagonistas en nuestras propias películas, y en nuestras películas, nosotros somos los que debemos tener el poder. 

Así que, reflexionemos en cuan merecedores somos realmente del Poder.

Si no estas seguro o segura de esto, te puedo ayudar con los siguientes planteamientos. 

Pregúntate, qué tan servicial soy? ¿Cuánto apoyo a los demás? ¿Qué tan importante es para mi alcanzar el poder? ¿otros me reconocen como un ser servicial?

Los quiero invitar a tomar en cuenta estos puntos, ya que estamos seguros que si las respondemos con toda la sinceridad y honestidad, podremos obtener las respuestas que necesitamos conocer, pero, también, quienes nos observan, conocerán mucho mejor nuestros perfiles y sabrán concluir si somos o no merecedores del Poder. 

De:

Jhordany Rodriguez Torres