A pesar de que estamos en el año 2023, y hemos visto muchas cosas cambiar y actualizarse, existen otras que continúan siendo iguales.
Debemos entender que los cambios se dan por varias razones, pero, la principal es por necesidad. Una que se genera y que debe ser inevitable si se quiere avanzar o pasar a otro nivel. Y esto es así para todas las áreas.
En política es igual. Nada escapa a los cambios.
Pero, algunos estamos confundidos cuando analizamos en política el fenómeno del cambio, la actualización o hasta la renovación.
Un cambio, una actualización o una renovación en política no se refiere a un cambio o renovación de una persona propiamente, sino, a la forma de hacer política.
La manera en cómo se actúa en política es lo que debe cambiar, actualizarse o renovarse.
No es un asunto de edad, de juventud o de vejez, aunque hay un dicho que dice, y no es equivocado, que la experiencia no se improvisa.
Mi Opinión es que un político actualizado y renovado,es el que aplica y práctica una política moderna, basada en la ley, que conozca de ésta, y sobre todo, que no utilice como principal herramienta la Cajita o la Fundita.
Las herramientas de un político moderno son las ideas, las propuestas, los debates, y además, que lleve consigo un equipo de trabajo que generen confianza.
Entiendo que quienes aspiran a cargos electivos deben de tomar en cuenta lo antes dicho, ya que, quienes no necesitamos la Cajita o la fundita, necesitamos ver sus propuestas e ideas.