martes, 24 de junio de 2008

Distancias

Qué tan lejos queremos tener las cosas que nos agradan o nos hacen sentir bien?
Lejos? uhm, no lo creo. Preferimos tener esas cosas a solo un estirón de nuestros brazos. Increible sería la vida si todo fuese así, pero la realidad es que no todo lo que anhelamos estará a pocos centimetros de nosotros. La buena noticia, es que, podemos acercarnos a otras cosas importantes, que estan cerca de nosotros y no les prestamos atencion o aún, no le vemos su importancia.

Buscando entendimiento y comprension de muchas de las maravillas que Dios ha creado, asi como tambien de poder darle el correcto valor e importancia que tienen estas cosas, pues pude darme cuenta, de como muchas veces me llego a sentir alejado de Dios y de no saber apreciar las cosas que tengo. Qué tan agradecido estoy siendo? es una de las tantas preguntas, que surgen en mi mente a la hora de reconocer que tengo tantas cosas y de que soy RICO comparado con otros.
Cada dia, debemos de dar gracias a nuestro creador. Gracias por que mantiene su mirada puesta en nosotros. Nos anima en las dificultades y nos orienta a la hora de tomar decisiones. Dios, como un padre que ama a su hijo, nos desea ver cada dia animados, felices, contentos, en fin, desea lo mejor para nosotros.
Por eso, es que debemos mantenernos conectados con él. Si nuestro corazón lo alejamos, pues nuestro rumbo se hace sombrío, nuestro caminar se hace inseguro e incierto, y por supuesto, no queremos eso para nuestras vidas.
Distancias. Es lo que en nuestros corazones se forman, es lo que se va construyendo a la hora de tomar decisiones que no agradan a nuestro señor. Qué tan lejos está mi corazón de Dios?
Es lo que debemos cuestionarnos, es lo que me cuestiono cada dia para decidir acercarme a Dios y dejarme dirigir por él. - Puedes sentir que Dios suple tus necesidades? o Sientes que con él no basta?- . Cualquiera que sea tu respuesta, es tu decision a partir de ahora. Tu decides en que creer, o en qué.

Animate, y no dejes que emociones engañosas roben tu atención y felicidad. Decide aferrarte a Dios como nunca antes lo has hecho, quízas esta sea la decision que debiste haber tomado : hacerlo diferente a partir de ESTE MOMENTO.



Jhordany R.
A Dios sea la gloria.

Lo que refleja nuestra sombra.




Un joven que fue criado como ateo, estaba entrenando para Salto Ornamental a nivel olímpico. La única influencia religiosa que recibió en su vida le llegó a través de un amigo cristiano. El deportista no prestó mayor atención a los sermones de su amigo, aunque los escuchaba
con frecuencia.

Una noche, fué a la piscina de la universidad a la que pertenecía. Las luces estaban todas apagadas, pero como la noche estaba clara y la luna brillaba, había suficiente luz para practicar. El joven se subió al trampolín más alto y cuando volvió la espalda a la piscina al filo de la rampa y extendió sus brazos, vio su propia sombra en la pared. La sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz.

En lugar de saltar, se arrodilló y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida. Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingresó y encendió las luces. "HABÍAN VACIADO LA PISCINA PARA REPARARLA."


Qué está reflejando nuestra sombra?

Lo que esta reflejando nos esta llevando a Dios?

viernes, 13 de junio de 2008

Un corazón para Dios

Los puros de corazón

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios… Puesto
que tenemos tales promesas, purifiquémonos de toda mancha de la
carne y del espíritu, consumando la santificación en el temor de Dios.
S. Mateo 5.8, y 2 Corintios 7.1



Søren Kierkegsaard dice que la pureza de corazón significa desear
una sola cosa. Aquella sola cosa es Dios y su voluntad. Separados
de Dios, nuestros corazones se quedan desesperadamente divididos.
¿Qué es la impureza, entonces? La impureza es la separación de Dios.
En el aspecto sexual significa el mal uso del sexo, que ocurre cuando el
sexo se utiliza de cualquier manera que sea prohibida por Dios.
La impureza nunca nos contamina desde afuera. Tampoco se puede
limpiar por fuera cuando uno quiera. Originándose en nuestra imaginación,
brota desde nuestro interior como una herida infectada
(cf. Mateo 15.16-20).

Un espíritu impuro nunca se siente satisfecho ni
completo: siempre desea robar algo para sí mismo, y después codicia
aun más. La impureza mancha el alma, corrompe la conciencia, destruye
la coherencia de la vida y por fin lleva a la muerte espiritual.

(referencia del libro: Un llamado a la pureza, de Johann Christoph Arnold.)