jueves, 26 de abril de 2018
miércoles, 11 de abril de 2018
miércoles, 21 de marzo de 2018
El Fenómeno Juventud. Reto en República Dominicana.
Como sabemos, la juventud ha tenido "un espacio" en la politica, pero, "un espacio" elegido por otros. Se han elegido de acuerdo a lo que ellos han pensado que un joven puede tolerar o puede llevar a cabo. Con el pasar de los años, los jóvenes van demostrando más capacidad en todo aquello que se les delega, sin dudar, sin titubear, y sobre todo, entregados de corazón.
“Nadie puede juzgar la determinación de un joven, cuando se propone lograr sus metas, cueste lo que le cueste”.
Por cada proceso electoral que se presenta, nuevos líderes surgen. Nuevas caras son presentadas en los procesos de búsqueda de votos, en el tiempo de campaña, para ser más específico. Jóvenes con una determinación y poder de convocatoria extraordinaria, un liderazgo innato en muchos de los casos, otros pocos con escasa terminación, pero, decididos a lograr los objetivos. Pero, luego de estos procesos, estos jóvenes líderes, desaparecen. Desaparecen porque los principales dirigentes de las cúpulas de los partidos no les dan la oportunidad de dirigir el estado junto a ellos. Más bien, son usados en un "proceso", el cual entienden que " para esos son los jóvenes, para hacer bulla, para hacer ruidos, para buscar votos, para hacer caravanas".
No hay cosa más absurda y tonta que pensar así, de una juventud con capacidades extraordinarias, con talentos y con un corazón ardiente de contribuir con la patria.
Muchos son los jóvenes que caen en esta trampa. La trampa del engaño. Un engaño que consiste en hacerle creer al joven, que no puede aportar más de lo que hace en una campaña. Un engaño que consiste en hacerle creer al joven, que su tiempo no es ahora porque no esta preparado. Un engaño que consiste en hacerle sentir al joven, que su capacidad no es suficiente para ser responsable ante las instituciones del estado. Un engaño que consiste en robarle al joven sus sueños y su esperanza.
Si observamos lo que está ocurriendo en la actualidad, podemos comprobar que el panorama esta a favor de la juventud. La sociedad le está reconociendo a los jóvenes su liderazgo, cosa que no hacen, la mayoría de los dirigentes "cupulares".
Sin importar las banderas políticas, los colores, las ideologías, la juventud se está imponiendo. Cada día se avanza más y más. Pero, este avance se debe, a que ha sido el mismo joven, el que está tomando la decisión y reclamando su espacio y su oportunidad.
La juventud no puede aceptar que se le tache de "incompetente o inmaduro" para contribuir y acompañar en la dirección del país.
Jóvenes se están levantando hoy. Son más cada día, los que están confiando en sus capacidades y talentos. Son más cada día, los que están interiorizando sus sueños, sus anhelos, su pensar de la patria.
Como joven médico y maestro, he tenido que madurar. He tenido que interiorizar mis pensamientos y mis acciones, llegando a la conclusión de que nada puede detenerme, de que nada ni nadie puede trazar límites a mis sueños, a mis anhelos ni a mi capacidad de trabajar, ni mucho menos, a mi capacidad de amar a mi país, a mi patria.
Es hora de hacer que la juventud, dirija este país. Vamos!!!
martes, 20 de marzo de 2018
El Fenómeno: Juventud hoy.
Saludos amigos, y hermanos de causa.
El motivo de estas líneas, es para compartir lo que estoy interpretando de los distintos acontecimientos y oportunidades que se están dando en estos momentos en nuestro país. Lo cual, cada joven, debe también saber interpretarlos y de acuerdo a ello, accionar. Como sabemos, la juventud ha tenido "un espacio" en la politica, pero, "un espacio" elegido por otros. Se han elegido de acuerdo a lo que ellos han pensado que un joven puede tolerar o puede llevar a cabo. Con el pasar de los años, los jóvenes vamos demostrando más capacidad en todo aquello que se nos delegue, sin dudar, sin titubear, y sobre todo, entregados de corazón.
Nadie puede juzgar la determinación de un joven, cuando se propone lograr sus metas, cueste lo que le cueste.
Por cada proceso electoral que se presenta, nuevos líderes surgen. Nuevas caras son presentadas en los procesos de búsqueda de votos, en el tiempo de campaña, para ser más específico. Jóvenes con una determinación y poder de convocatoria extraordinaria, un liderazgo innato en muchos de los casos, otros pocos con escasa terminación, pero, decididos a lograr los objetivos. Pero, luego de estos procesos, estos jóvenes líderes, desaparecen. Desaparecen porque los principales dirigentes de las cúpulas de los partidos no les dan la oportunidad de dirigir el estado junto a ellos. Más bien, son usados en un "proceso", el cual entienden que " para esos son los jóvenes, para hacer bulla, para hacer ruidos, para buscar votos, para hacer caravanas".
No hay cosa más absurda y tonta que pensar así, de una juventud con capacidades extraordinarias, con talentos y con un corazón ardiente de contribuir con la patria.
Muchos son los jóvenes que caen en esta trampa. La trampa del engaño. Un engaño que consiste en hacerle creer al joven, que no puede aportar más de lo que hace en una campaña. Un engaño que consiste en hacerle creer al joven, que su tiempo no es ahora porque no esta preparado. Un engaño que consiste en hacerle sentir al joven, que su capacidad no es suficiente para ser responsable ante las instituciones del estado. Un engaño que consiste en robarle al joven sus sueños y su esperanza.
Si observamos lo que esta ocurriendo en la actualidad, podemos comprobar que el panorama esta a favor de la juventud.
La sociedad le está reconociendo a los jóvenes su liderazgo, cosa que no hacen, la mayoría de los dirigentes "cupulares".
Sin importar las banderas políticas, los colores, las ideologías, la juventud se está imponiendo. Cada día se avanza más y más. Pero, este avance se debe, a que ha sido el mismo joven, el que está tomando la decisión y reclamando su espacio y su oportunidad.
La juventud ya no puede sentir, que les toca "una dádiva", o las sobras de un " pastel". No, ya no es así.
La juventud ya no puede creer cuando un dirigente le dice con hechos "que no tiene la capacidad de dirigir".
La juventud no puede aceptar que se le tache de "incompetente o inmaduro" para contribuir y acompañar en la dirección del país.
Jóvenes se están levantando hoy. Son más cada día, los que están confiando en sus capacidades y talentos. Son más cada día, los que están interiorizando sus sueños, sus anhelos, su pensar de la patria.
Como joven médico y maestro, he tenido que madurar. He tenido que interiorizar mis pensamientos y mis acciones, llegando a la conclusión de que nada puede detenerme, de que nada ni nadie puede trazar límites a mis sueños, a mis anhelos ni a mi capacidad de trabajar, ni mucho menos, a mi capacidad de amar a mi país, a mi patria.
Es hora de hacer que la juventud, dirija este país. Vamos!!!
miércoles, 14 de marzo de 2018
martes, 27 de febrero de 2018
domingo, 25 de febrero de 2018
Derechos y Soberanía
Imaginarme cómo sería vivir en una nación sin reglas, sin leyes, sin consecuencias. Mi mente, mis sentidos se transportan a una zona donde es inevitable no percibir penumbra, soledad, desilusión y un vacío abrumador. Tanto es capaz de recibir mis sentidos, que me limitan a ejercer autoridad en ellos y así evitar su avance. El avance al miedo.
Diríamos que el miedo es algo natural, y lo es. Pero, sabemos que no todos los momentos de miedos son tan restantes. Lo son aquellos donde ese sentimiento nos hace sumergir en algo tan profundo y tan frío que nos congela, nos paraliza, nos detiene, y allí todo se pierde.
En cambio, el miedo que genera el respeto, es distinto. Es un miedo que no es restante, tampoco frío, sino, que permite que analicemos mejor las cosas, recapitulamos las decisiones, buscamos los consejos, aprendemos de los errores, cambiamos y luego actuamos.
Cuando entendemos que como ciudadanos tenemos derechos, estos miedos no pueden ni deben vencernos.
Cuando comprendemos que los derechos otorgados y adquiridos a cada ciudadano le es viable y reconocido, no hay lugar para que el miedo habite en nuestros corazones, en nuestra mente.
Entonces, imaginarme vivir en una sociedad sin derechos fundamentales, sería vivir en esa penumbra.
Como ciudadanos debemos luchar siempre por nuestros derechos. Reclamarlos sin importar qué, sin importar cómo, sin importar que cueste.
Con ánimo, valor y coraje defender cada uno de nuestros derechos es lo propio de que cada ser humano, de cada ciudadano.
Comparo a la defensa de los derechos de cada ciudadano con la defensa a la soberanía de la nación. Porqué hago esta comparación, quizás para algunos algo atrevida, porque si tan sólo nos detenemos a pensar e imaginar como sería esa lucha y defensa por la soberanía, donde hombres y mujeres estarían dispuestos a dar su vida por ella, ver a multitudes reclamar que se respete la soberanía de la nación y todo lo que implica este tipo de discusión, pues de la misma manera, cada ciudadano, enfrentaría cualquier fuerza o persona que quiera violar tan sólo uno de los derechos fundamentales de esa persona.
Creo no equivocarme ni falto el respeto a nuestra majestuosa Soberanía, con esta comparación.
Lo que quiero dar a entender es que así como podemos defender nuestros derechos, de igual manera debemos defender nuestra Soberanía, cueste lo que cueste.
"Actuamos cuando el fuego está quemando, no cuando lo encienden".
J. Rodríguez
viernes, 23 de febrero de 2018
miércoles, 21 de febrero de 2018
martes, 20 de febrero de 2018
!La patria peligra!
Me llama bastante a la atención, el saber que dominicanos están detrás y promueven una confrontación, que ni el pueblo de Haití quiere ni el pueblo Dominicano.
Debemos de ser lógicos, y razonar ante cada suceso. Y no es tan difícil poder ver las distintas estrategias con un solo propósito, el de crear el caos, el conflicto.
Se habla de manera alegre sobre "la unión de ambas naciones, Haití y República Dominicana", y no hay cosas mas absurda que esa.
Las redes sociales están siendo utilizadas para fines maliciosos, de una manera deshonesta, inescrupulosa que hasta provoca nauseas el ver, escuchar y leerlas. Es lamentable, que muchos dominicanos no ayuden a poner un alto a todo esto.
De igual manera, al pueblo de Haití, también debe de darle vergüenza, ver como muchos de sus compatriotas están confabulados con ideas radicales y productoras del caos.
Tenemos una capacidad magnifica de auto destruirnos y de paso, a quien está al lado nuestro.
Otros vociferan que se trata de distracciones, de tácticas dilatorias. Es probable.
Esta Patria esta en los rostros de cada dominicano, no importa a qué se dedique. La Patria está en cada hombre y mujer dominicana que se levanta cada día a trabajar, a estudiar, a sembrar el campo.